cuando termina de retratar el rostro perfilado de la mujer que ama, un hombre se percata de que no es ella, o bien, que se parece a otra persona, lo intenta nuevamente, una , dos, tres, cuatro veces, hasta que se dibuja a sí mismo y sorprendido, arroja un vaso con agua en su propia cara
¿ qué distingue al pasado del futuro si dijera que mi mente, ahora vacía, tomase la forma de un pesado recipiente de mármol? qué pasaría si alguien se acerca a mí y vierte agua, primero un largo chorro, luego uno corto, y luego uno más corto? en cualquier momento, puede verterse cualquier cosa.

a veces, algo que parecía olvidado, se manifiesta en mi mente con muchísima actualidad, como si el lento intervalo entre la reminiscencia y la distracción no estuviese contenido dentro del pensamiento. en ese instante, accedo a lo más subterráneo de la memoria, transfiriéndome por una vía plana, accesible & neutral, que en principio posee muy poca información
esto es simplemente sentarse & mirar a la nada. me gusta situarme acá, afuera, hay una buena separación entre las personas. puede cumplirse un día entero sin que pase un solo auto o alguien más. a veces pienso en dónde están los pensamientos que me apartaron del resto, para encontrarme ahora mismo, a gran distancia. todo esto es muy íntimo. nadie se acerca a mí, yo no conozco a nadie. en mi parte más profunda, sé que no haré ningún amigo
caí de costado encima de mi brazo. pasé toda la tarde con el brazo inmóvil, al pie de la cama, mirando por la ventana un poco más arriba de los árboles cómo un conjunto de nubes cubría el horizonte.  me mantuve en alerta hasta que no restase algún hueco celeste.  hace mucho que no llueve. está todo inanimado y seco. las colinas se prenden fuego & nada puede pararlo. de a ratos el brazo se siente anestesiado y un peso muerto me empuja a la derecha, siento que hay alguien más mirando estas cosas, pero no es verdad. no es que me duela tanto el brazo, pero no creo que pueda escribir mucho más que esto. 
cada vez que regreso a casa luego de realizar un viaje me encuentro con que los objetos fueron cambiados de lugar. al visualizar en mi mente cada uno de los cambios durante mi ausencia, no puedo pensar que los objetos son transportados por alguien más, sino que se desplazan con autonomía de un punto a otro & todo este asunto me parece curioso. creer en un movimiento así es indudable, no existe un modo de desplazamiento que no pueda ser imaginado. estoy usando la computadora, me quedo mirando las cosas que me rodean y, de momento, siento que estoy frente a algo que estuvo oculto. cuando salgo al exterior, me quedo mirando las cosas desde otra perspectiva & siguen ahí, en el interior, en aparente rigidez. no me perturba saberlo, es un poco llamativo. todo esto ya me sucedió antes, en otras casas, sólo que no hay nada con que compararlo ahora.
con la palabra hacés lo que se te da la gana de lo contrario no hagas nada
no es tan sorprendente la idea de un hombre arruinado por los hechos,  por  la vida entera, que está listo para matar a otro hombre. si anduviese por ahí sin sobrevalorar la materia, erguido de pasos severos, y caminara por tu lado ¿lo mirarías aunque sea una vez? ¿dos? ¿ tres veces? si se lo medita en frío, un tipo malogrado que, luego de unas cuantas acciones, no se muestra compungido, podríamos asociarlo con un presente cercano a lo irracional, por lo que no estaría pasando nada diferente. esta es una premisa zen, traída de los pelos, para que  nadie la aclare, digamos, aleatoriamente
mientras estás solo & nada es de a dos, ni de a tres, te convertís en una persona extraña. pasás mucho tiempo oyéndote a vos mismo  & hace mucho que no escuchás a nadie más; de lo contrario, mientras todos duermen, de pronto la diminuta vida doméstica que llevás se atenúa. ahora, no te hace mal no comer, no es el encierro lo que te hace mal, si te preguntas ¿quién tiene algo para decirme? exportás una interrogación íntima a la nada y la respuesta, en el aire, queda suspendida. no es que no quieras ser visto, no es que no quieras saber nada de los demás, es que te gusta más, estar solo; la cosa ya no se trata de estar acompañado, de ser asistido
3.48 am sentimientos encontrados mientras recorría la parte de atrás de la casa cargando una jarra: vertí el agua calladamente sobre un tallo que envolvió mi mano & no se desató hasta que lo regué, primero se ablandó & luego cayó sobre la tierra adormecido, antes de revitalizarse y enderezarse de nuevo, sólido como roca— si bien mantengo una conexión particular con la envoltura viva de la tierra, quiero decir, yo, afuera, una noche templada sin nadie alrededor, siendo tocada, la mía no es una postura romántica; sólo me arrodillo, arqueo la espalda y continúo, hago mi trabajo